domingo, 3 de noviembre de 2013

Volvamos a otro tiempo

Mi nostalgia hoy no conoce límites.

Escuchando Election by adoration de Hans Zimmer y Clair de Lune de Claude Debussy, os dejo un poema que escribí el 23/03/2012 y, ahora, espero que volváis, conmigo, a otros tiempos pasados, mejores, independientemente del día en que se vivieron, antes o después, un año, una estación u otra, una tarde de lluvia o soleada... Da lo mismo. Donde teníamos todo aquello que nos llenaba el alma, donde una sonrisa nos hacía felices.

Buenas tardes y disfrutadlo.




            Volvamos a otro tiempo.
¡Ah, sí! Ese, ese de ahí.
Éramos tan felices…
Trabajabas, llenabas la cuchara
De carne y patata. Me servías.
Yo me ruborizaba, tú sonreías.
Días después sin ti me moría.

            Volvamos a otro tiempo.
¡Ese, ese otro! Ya lo recuerdo…
Yo callaba por otro amor,
Que, aunque no correspuesto,
Qué perfección de sentimiento.
Una hermosura me produjo desmayos.
¡Qué lindos ojos, mirada o pensamiento!
El corazón era un joven enamorado…

            Volvamos a otro tiempo.
¡Ahora lo veo! Sí, ya lo creo…
No fue hace tanto, fue hace menos,
Esparcido por mis piernas un cabello
Yo lo acariciaba y peinaba con esmero.
Intercambio de sonrisas, de momentos.
Tardes de verano, tardes sin regreso.

            Volvamos a otro tiempo,
Imaginemos que no hay cambios,
Que allí quedo con los amores varios.
Así no perdería sus bellezas, el sufrimiento,
Reviviría el sentir entregado, el intenso,
El que no pierde color o es igualado,
El que en juventud se tiene por seguro
Y no vuelve a medirse, inesperado.
Se tuvo. Fue mío, también tuyo.
No hay que volver a otros tiempos.
Basta con tener corazón para inmortalizarlos.
El pasado trae el bello recuerdo,
El presente el corazón, vivo para aprovecharlo.

María José Cabuchola Macario

No hay comentarios:

Publicar un comentario